Sin saber por dónde empezar

Fernando de Buen


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Hay momentos —no son pocos— en los que el articulista se acerca peligrosamente al cierre de una edición y no aparecen en el panorama temas novedosos para tratar en el espacio disponible. Ha sido tan intensa esta temporada 2012 en términos de noticias, que a raíz de la terminación del Torneo de Maestros, parecería que el mundo del golf entró en un impasse donde las noticias han dejado de ser interesantes.

Me habría encantado que el reciente torneo del PGA Tour hubiese tenido una impresionante cantidad de estrellas que dieran mucho de qué hablar, pero desafortunadamente no fue así y, a pesar del magnífico campo sede —el de Greg Norman en el TPC San Antonio— los jugadores decidieron tomar al Valero Texas Open como un evento de segunda clase. El jugador mejor clasificado entre los presentes fue Matt Kuchar, quien viene jugando en forma excepcional, pero está colocado en el lugar 15 del mundo. Fuera de él, ningún otro jugador de renombre estuvo presente en el añejo campeonato. No obstante, haber sido testigo de la de la victoria de Ben Curtis, me hizo recordar con emoción aquel Open británico en 2003, que ganó el estadounidense adueñándose de la más grande sorpresa de la temporada. También fue emotivo verlo romper en llanto cuando inició su entrevista en calidad de campeón, y recordar lo frágil que puede ser un deporte tan exigente como el golf en términos de estar arriba y abajo en cuestión de unos cuantos años.

Otras noticias que tendrán que esperar algún tiempo más, tienen que ver con el éxito de las mexicanas que participan en giras profesionales. La duranguense Tanya Dergal asistió a Hawai para su tercera aparición, probablemente con su primer corte en la mira, pero no lo consiguió y regreso con las manos vacías. Fue también el caso de las integrantes del Symetra Tour, donde Liliana Álvarez y Alejandra Llaneza pasaron el corte y sumaron sus primeros dólares, a pesar de haber quedado muy abajo en la clasificación del Sara Bay Classic. Marcela León no corrió con la misma suerte y se quedó fuera del corte.

Branden Grace, Amazing Grace, como suelen llamarlo hoy los periodistas europeos, es el jugador del momento en el ámbito mundial. Con tres triunfos en su temporada de novato en el Tour del viejo continente, está igualando o rompiendo marcas longevas, pero más impresionante aún, es que únicamente se han celebrado doce torneos en el año. Con solo 23 años encima, este sudafricano saltó al circuito apenas en diciembre pasado —a través de la Escuela de Calificación— y hoy es el cuarto mejor jugador en la Carrera a Dubai, nombre que hoy lleva la lista de ingresos del Tour. De continuar con el desempeño mostrado hasta ahora y seguir ganando torneos, podríamos estar ante una estrella de largo alcance. Habrá que verlo durante el resto de la temporada para ver hasta dónde llega.

Tres temas que son resultado de una desesperada búsqueda por encontrar algo interesante para nuestros lectores: uno que rememora el pasado —Curtis—, otra sobre un difícil presente —nuestras jugadoras— y el tercero sobre Grace, un futuro que pinta muy promisorio.

fdebuen@par7.mx