. ..

 

Algunas ideas sobre el óptimo rendimiento

en los deportes

Dr. Alejandro Gómez Cortés


Toda persona que haya intentado dominar algún deporte, tocar un instrumento musical o lograr un buen nivel de destreza en alguna disciplina de precisión como el ajedrez, se ha encontrado tarde o temprano con dificultades que ya no pueden ser superadas con el solo hecho de incrementar las horas de práctica o adiestrarse en novedosas técnicas. Es aquí donde se comienza a hablar de diferentes conceptos como el de alto rendimiento, peak performance, etc., términos que sugieren la posibilidad de mejorar aún más el desempeño logrado.

Por razones semánticas que se apreciarán en los capítulos en los que trataremos éste tema, preferimos hablar de óptimo rendimiento u óptimo desempeño, por la connotación imperativa que sugiere el término de alto rendimiento.

En el Instituto Mexicano de Medicina Psicosomática (IMMP) con base en los actuales conocimientos del funcionamiento cerebral en relación al aprendizaje, hemos diseñado una serie de técnicas que impactan no únicamente en los fines pragmáticos de la disciplina o deporte que se pretenda entrenar, sino además en la calidad de vida, desempeño escolar y salud laboral. Bajo este enfoque se pretende equilibrar el estado (contenidos del pensamiento, condición emocional y tono muscular).

La mente se relaciona con el cuerpo a través de la atención para identificar estados mentales, emocionales y sus consecuentes patrones conductuales, por lo que más allá del entrenamiento físico propio de la actividad que se pretenda, el primer objetivo de este entrenamiento es mejorar la misma, en cuanto a dirección voluntaria, focalización, sostenimiento y calidad; con la pretensión de formar un yo observador vigilante, organizador y voluntario de la experiencia del cuerpo (entrenar de manera inteligente), ya que repetir muchas veces un mal movimiento no mejora la calidad del mismo.

El carácter de una persona (puntos de vista, actitudes mentales, creencias culturales, etc.) se expresa en las actitudes y movimientos del cuerpo. El gesto y la postura son algunas de sus expresiones. El desempeño físico no está exento de esta influencia, por lo que el movimiento de un palo de golf, el pateo de un balón, el lanzamiento de una flecha, presuponen la presencia de un yo fundido en una historia común con un cuerpo habitado por hábitos y creencias («voy a fallar», «esto es difícil»,« no soy bueno para esto», son algunas ideas que suelen preceder a los actos). Todo culmina entonces en conductas precipitadas, torpes o incongruentes.

El deporte representa dentro de la experiencia humana la posibilidad de aprehender el cuerpo propio por la voluntad, la materialización de un deseo impulsado por la conciencia. En esto radica su carácter transformador, ya que el movimiento transformado en acto voluntario supone un yo eficiente, forjado en el carácter, en el mundo de la vida, un yo que va deshaciéndose gradualmente de sus iniciales referentes para transformarse en puro hábito en el proceso de asimilación de la técnica y la interiorización de sus principios. Lo que hace emocionante un deporte es la posible falibilidad del atleta, el lado humano.
En los posteriores capítulos señalaremos con detalle algunas técnicas apropiadas para lograr estos objetivos.

Instituto Mexicano de Medicina Psicosomática
Institución Médica especializada en el tratamiento, enseñanza e investigación de los procesos mentales sanos y patológicos.

Nueva York 170, Colonia Nápoles,
Delegación Benito Juárez, C.P. 03810, México D.F.
Teléfonos: 5543-8159 y 5682-0590
Dr. Alejandro Gómez Cortés / Director Médico
Dr. José Juan Sánchez Báez / Director de procesos

.